lunes, 29 de julio de 2013

Egipte

"Los pueblos progresan sólo en dos casos: o bien cuando entienden la religión de una forma correcta, considerándola ante todo una defensa de los valores humanos como la  verdad, la justicia y la libertad; o cuando parten de una idea ética que sitúa la conciencia humana como el árbitro que establece los criterios de virtud y honestidad. Pero los pueblos en los que la religión se entiende como algo alejado de los valores humanos, sus capacidades se atrofian y es inevitable que pierdan el tren de la civilización. Una comprensión limitada que ignore el espíritu de la religión, reduciéndola a una serie de procedimientos, lleva al ser humano a una falsa religiosidad aparente y atrofia el sentido de la conciencia natural. Incluso puede empujar a las personas a incurrir en los peores comportamientos mientras está tranquila por su religiosidad, a la que considera limitada a rituales obligatorios."

Alaa Al Aswany "Egipto: las claves de una revolución inevitable" Galaxia Gutemberg